10 secretos de la dieta mediterránea

La mayoría de los nutricionistas y médicos de todo el mundo están de acuerdo en que la dieta mediterránea tiene muchos beneficios para la salud. Las personas que viven en la región mediterránea tienen tasas mucho más bajas de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, demencia y viven vidas más largas y activas que muchas personas en otras partes del mundo. Además, las mujeres costeras rara vez se preocupan por tener sobrepeso, mantenerse delgadas y hermosas durante años. ¿Cuál es el secreto de la cocina mediterránea? ¿Por qué el menú diario de la región es adecuado para cualquier dieta?

1. Alimentos frescos

Tomates con queso y hierbas para una dieta mediterránea

Lo primero que hace que la dieta mediterránea sea tan saludable es la frescura de los alimentos. Los residentes de la zona comen muchas verduras y frutas frescas. También hay comida rápida allí, pero aparentemente no es tan apreciada. Incluso si necesitas preparar un sándwich o una pasta rápidamente, los mediterráneos prefieren usar alimentos frescos en lugar de procesados (verduras, frutas, lechuga, queso, etc. ) como rellenos. Los residentes de los países mediterráneos siempre intentan comprar alimentos en tiendas de confianza o comerciantes confiables en el mercado para comprar productos de verdadera calidad y frescura.

2. Bajo en grasas saturadas

Otro rasgo distintivo de la dieta mediterránea es su predominio de grasas monoinsaturadas. Se sabe que los ácidos grasos saturados, especialmente las grasas trans, son malos para la salud porque aumentan los niveles de colesterol malo y pueden causar problemas cardíacos y vasculares y el desarrollo de cáncer. En lugar de usar tales sustancias, es mejor usar grasas monoinsaturadas más saludables, que a los mediterráneos les gusta consumir aceite de oliva y mariscos. Estadísticamente, los defensores de este enfoque rara vez sufren de enfermedades cardiovasculares.

3. Calorías más bajas

Los fanáticos de la dieta mediterránea afirman que se puede perder peso más rápido y con más sabor. Debido a sus ingredientes, la comida no solo es deliciosa sino también baja en calorías. Por supuesto, a los mediterráneos también les gusta comer pasteles o chocolate, pero rara vez lo hacen, prefiriendo comer verduras frescas, nueces, bayas y frutas. Prefieren mariscos deliciosos y saludables a la carne grasosa. Este enfoque les permite controlar mejor las calorías y el exceso de peso.

4. Comida y bebida

Dieta mediterránea

Es común que la mayoría de los mediterráneos tomen una copa de vino con la cena. Al mismo tiempo, no abusan del alcohol, prefieren beber con moderación, creyendo en las propiedades beneficiosas del vino. La región tiene un clima agradable y permite el cultivo de grandes cantidades de uva para la producción de vinos naturales de alta calidad sin aditivos nocivos.

Una dosis razonable de esta bebida no interferirá con una dieta saludable e incluso puede tener beneficios para la salud y la belleza. Los nutricionistas permiten una copa de vino al día para las mujeres y dos para los hombres. Esto puede mejorar la digestión, la función cardíaca, reducir el colesterol malo, aumentar los niveles de hemoglobina y el estado de ánimo en general. Es importante no elegir vinos dulces, sino vinos secos o vinos de mesa.

5. Come una comida completa

Por lo general, mientras hace dieta, una persona a menudo siente hambre porque restringe estrictamente su menú. La alimentación dietética de la población mediterránea no se basa en la restricción, sino en la combinación y selección racional de los productos. En lugar de negarte otro refrigerio, acéptalo, pero elige opciones saludables al mismo tiempo. Por ejemplo, a los griegos, turcos e italianos les gusta picar alimentos simples pero saludables: queso bajo en grasa, aceitunas, nueces y frutas. En Malta e Israel les encanta el hummus, un tentempié muy saciante y saludable hecho a base de garbanzos y nueces.

6. Peso de la fibra

Todas las frutas y verduras frescas son ricas en fibra. Es necesario para el buen funcionamiento del organismo, incluida una buena digestión. Las fibras vegetales dan energía al cuerpo. Es difícil imaginar una dieta saludable sin alimentos fibrosos en el menú. En la dieta mediterránea, son uno de los principales alimentos de la mesa. Sin embargo, para aquellos con problemas gastrointestinales, no se recomiendan altas cantidades de fibra.

7. Suministro de energía todo el día

Comer alimentos ricos en grasas e ingredientes procesados regularmente puede provocar inflamación cerebral, fatiga, pérdida de energía y letargo. En cambio, los alimentos ricos en antioxidantes de la dieta mediterránea están diseñados para mejorar la actividad física y la concentración cerebral. Gracias a los productos frescos y de alta calidad, los residentes del área tienen tasas más bajas de enfermedades cardíacas y cerebrales.

8. Pan inofensivo

Los aficionados a los productos de harina disfrutarán especialmente de la dieta mediterránea, donde los productos horneados son muy valorados y se incorporan activamente a la dieta. Pero al mismo tiempo, hay un matiz importante: el pan no debe hacerse con harina blanca procesada, sino con granos integrales. Se suele comer con aceite de oliva. Los productos integrales pueden controlar mejor los niveles de azúcar en la sangre y reducir el daño al cuerpo.

9. Variedad

Pescado vegetal para la dieta mediterránea

La dieta mediterránea se basa en ingredientes frescos, la mayoría de los cuales se cultivan y obtienen localmente. Esta es un área bastante grande, que incluye diferentes países y culturas (Turquía, Grecia, Malta, Italia, España, Marruecos, etc. ). Cada uno de ellos tiene muchas de sus propias recetas y métodos nacionales para preparar diversos productos. Por tanto, la dieta mediterránea no puede ser monótona. Puedes probar recetas nuevas al menos todos los días, utilizando productos naturales y saludables de la costa mediterránea.

10. Sabe bien

¿Debo decir que los platos mediterráneos son conocidos por su excelente sabor? Esta es otra ventaja importante de esta dieta. Frutas y verduras jugosas, mucho pescado fresco, carnes a la parrilla con hierbas y especias locales, ¡pocas personas quedarán indiferentes!

A pesar de todas las ventajas de la dieta mediterránea mencionadas, conviene recordar sus posibles contraindicaciones. Es útil consultar a un dietista o médico antes de tomar una decisión a largo plazo.